Los datos provisionales de las Haciendas Forales indican que recaudaron 12.951 millones de euros durante 2016. Respecto a la recaudación de 2015, ha habido un repunte del 2,7%, lo que supone 338 millones de euros más. Sin embargo, el objetivo era crecer un 7%, recaudando 885 millones más y situando la recaudación en los 13.498 millones de euros. El desfase de 547 millones supondrá que los ayuntamientos tendrán que devolver parte del dinero que les adelantaron las Diputaciones.
La recaudación del IVA se quedó muy lejos de lo fijado, a 400 millones de euros. El Impuesto de Sociedades tampoco cumplió con el objetivo, pero su desviación se situó en los 172 millones de euros. La excelente recaudación del IRPF permitió salvar la situación y mantener un nivel de gasto suficiente.
A través del Impuesto de la Renta se ingresaron 4.839,9 millones de euros, 9,3 más de lo estimado. Respecto a 2015, la recaudación creció un 4% gracias al aumento de trabajadores en activo del último año. Además de haber más nóminas, las retenciones son mayores, por lo que se recauda más que antes del estallido de la recesión.
La reforma fiscal apoyada por el PNV, PSE y PP, elevó la presión fiscal para las rentas más altas con tres nuevos tramos para los contribuyentes con mayores ingresos y el marginal máximo pasó del 45% al 49%. Junto al aumento de la presión fiscal, se bajaron el límite de las deducciones por la compra de vivienda, además de retocar la fiscalidad de los planes de pensiones. Estas modificaciones han otorgado más intensidad al IRPF, que ha sustituido en parte el menor dinamismo del Impuesto de Sociedades.
El IVA también se está situando en niveles superiores a los de antes de la crisis. Tras un repunte del 12% en la recaudación de 2014 y del 3% en 2015, las Haciendas Forales y el Gobierno Vasco estimaron que en 2016 ésta aumentase un 9%. El avance final ha sido de casi un 1,5%, muy lejos de las estimaciones previstas.
El abaratamiento del petróleo ha reducido lo que Petronor aporta a la Hacienda Foral de Bizkaia, ocurriendo lo mismo con los tributos que pagan CLH o las gasolineras AVIA, que importan combustible y lo almacenan en tanques en el Puerto de Bilbao. Los clientes finales, que son los conductores, también han pagado menos IVA en las estaciones de servicio.
Fuentes: