Hoy, 26 de abril de 2023, se recordará el 86 aniversario del bombardeo de Gernika, en medio de la Guerra Civil española.
Lo que es menos conocido es que se cumple también el 146 aniversario de la disolución, por orden de Antonio Cánovas del Castillo, de las últimas Juntas Generales de Bizkaia, que no se volverían a reunir, bajo un sistema institucional diferente, hasta 1979.
El 18 de abril de 1877, sin incidente alguno, y con todos los pueblos presentes, comenzaron las últimas Juntas Generales de Bizkaia, y al día siguiente se nombró una Comisión con objeto de dictaminar el primer punto de la convocatoria, el cese de los previos y nombramiento de los nuevos Diputados Generales. Fueron elegidos como nuevos Diputados Generales Benigno de Salazar y Mario Adán de Yarza, que tomaron posesión al día siguiente. Así las cosas, para el Gobierno, parecía que el asunto se encarrilaba bien porque realmente el Gobierno lo que quería era que las Juntas aceptasen el cumplimiento de la Ley de 21 de julio de 1876.
El 25 de abril el Gobernador Civil de Vizcaya avisó a Cánovas y al general Quesada (General en Jefe del Ejército del Norte) que las comisiones de las Juntas firmarían ese mismo día dos dictámenes. Por uno se requería a la Diputación cesante que volviera a sus puestos, y por el otro se ratificaba un acuerdo del 4 de octubre del año anterior en el que se había negado al cumplimiento de la Ley de 21 de julio de 1876, considerada como abolitoria de sus Fueros.
Cánovas vio indispensable la disolución de las Juntas:
Comunique V. pues como General en jefe y por Estado de Guerra en que el país se encuentra esta disposición al Gobernador, la cual debe considerarse como una medida de orden público. No debe permitirse que los dictámenes de las comisiones se discutan y deben definitivamente encargarse de la administración de la provincia el Gobernador, el jefe económico y los Jueces de primera instancia, en concepto de Comisión provincial[1].
El siguiente paso fue cómo sustituir a los organismos forales y, en la medida de lo posible, evitar las reacciones de los intransigentes (los opuestos a cumplir la Ley de 21 de julio). Quesada recomendó a Cánovas que sería conveniente alejar al líder de la intransigencia contra la Ley de julio, a Fidel de Sagarmínaga («aunque no me inspira recelo ni conste que conspire») de las provincias, durante un tiempo, pero con mucha prudencia por las circunstancias. Además, y en relación con el primer aspecto, recomendó también sustituir lo más pronto posible a los jueces, y se estableciera una Diputación provincial. El Ministerio de Hacienda debería dictar instrucciones sobre el cobro de impuestos. Por fin, debía «recelarse que bajo uno u otro pretexto Álava y Guipúzcoa sigan el mismo camino por no aparecer menos celosas de sus fueros, cuyo punto de vista es el fundamento de las vacilaciones é indecisión de los transigentes«[2].
El mismo día 26, pues, quedaron disueltas las Juntas Generales de Bizkaia, por orden del general Quesada. Al día siguiente Cánovas, según la sugerencia de Quesada, le notificó que podía mandar salir de las Provincias Vascongadas a Fidel de Sagarmínaga[3]. A la Diputación sólo le quedó la protesta por la disolución de las Juntas. La transmisión de poderes a los jueces se hizo sin dificultad.
El 5 de mayo de 1877, Alfonso XII firmó el Real Decreto por el que se aplicaba la ley de 21 de julio de 1876 en Bizkaia, por lo que el gobierno y la administración se hacían iguales a las del resto del país[4]. Se nombró una Diputación provincial interina, directamente desde el Gobierno Civil, compuesta por destacados liberales, que fue la que meses más tarde negoció el Concierto Económico como forma de aplicar, en lo tributario, la Ley de 21 de julio de 1876.
El 26 de abril de 1983, en Gernika, a las puertas de unas segundas elecciones municipales y forales de la democracia, tuvo lugar un acto en conmemoración del bombardeo de Gernika y de los 150 años de la construcción de la Casa de Juntas, aunque no se hizo mención de ese 26 de abril de 1877 en que se habían disuelto las Juntas Generales de Bizkaia, y que no se volvieron a reunir hasta 1979, 102 años más tarde.
Eduardo J. Alonso Olea
[1] Telegrama de Presidencia del Gobierno al General en Jefe del Ejército del Norte. 25 de abril de 1877. A.G.A. (Archivo general de la Administración) P.G. (Presidencia del Gobierno) C. 108, l 70. 1p, nº2.
[2] Telegrama del General en Jefe del Ejército del Norte a Presidencia del Gobierno. 26 de abril de 1877. A.G.A. P.G. C. 108. l. 107 1 p. nº 2.
[3] Telegrama de Presidencia del Gobierno al General en Jefe del Ejército del Norte. 27 de abril de 1877. A.G.A. P.G. C. 108. l.70, 1p, nº2.
[4] R. D. de 5 de mayo de 1877. Gaceta de Madrid. 7 de mayo de 1877.