El Gobierno de López confirmó que no va a renegociar el Cupo con el Ejecutivo de Rajoy. Se trata de una negociación tradicionalmente compleja en la que se dirime la aportación de la CAV a Madrid por los servicios que presta el Estado en suelo vasco.
La CAV funciona en la actualidad con una prórroga del acuerdo suscrito en 2007. En palabras a Radio Euskadi el consejero Carlos Aguirre sentenció que «antes que cambiarla en perjuicio de los intereses de la comunidad autónoma, que siga la actual». Previsiblemente, el próximo gobernante también tendrá que conseguir que Madrid reconozca los 500 millones que adeuda a las instituciones vascas y que se han ido acumulando en los últimos años por las diferencias de criterio entre ambas administraciones en la aplicación del acuerdo de 2007. La discusión se centrará en el índice de actualización financiero del Concierto y sobre las prestaciones de educación, dependencia, formación y empleo.
Aguirre llegó a reconocer que el proceso «está bloqueado» y que la deuda «es una bola de nieve y va creciendo». Una queja con la que, implícitamente, reconocería que el anterior Ejecutivo español, del mismo signo político que López y capitaneado por José Luis Rodríguez Zapatero, había incumplido la Ley de Cupo.