La Unión Europea flexibiliza la normativa sobre el IVA

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El Consejo de la Unión Europea ha alcanzado un acuerdo para flexibilizar el reglamento sobre el IVA, lo que facultará a los Gobiernos de los países miembros adoptar el tipo reducido y bajar el precio de ciertos servicios y bienes. El objetivo de la medida es permitir a los Gobiernos adaptar su normativa sobre imposición indirecta a las nuevas necesidades fiscales.

Para ello, el Consejo ha actualizado y modernizado la lista de bienes y servicios para los que se permiten tipos reducidos del IVA (anexo III de la Directiva sobre el IVA), destacando los relacionados con la transformación digital de la economía y el material necesario para proteger la salud pública, y se apuesta también por la eliminación progresiva de los tratamientos preferenciales para los bienes perjudiciales para el medio ambiente. La actualización de la lista se ha guiado por una serie de principios, como el beneficio del consumidor final y el interés general. Sin embargo, para evitar la proliferación de tipos reducidos, el Consejo ha decidido limitar el número de artículos a los que podrán aplicarse tipos reducidos. También se ha añadido una nueva disposición en la Directiva sobre el IVA para hacer frente a posibles crisis futuras y permitir a los Estados miembros responder rápidamente a circunstancias excepcionales, como pandemias, crisis humanitarias o catástrofes naturales.

Finalmente, el Consejo ha acordado eliminar gradualmente de aquí al 1 de enero de 2030 los tipos reducidos del IVA o las exenciones aplicables a los combustibles fósiles y otros bienes con efectos similares en las emisiones de gases de efecto invernadero. Los tipos reducidos y las exenciones para los abonos químicos y los plaguicidas químicos terminarán el 1 de enero de 2032, para dar más tiempo a los pequeños agricultores para adaptarse. Además, el Consejo ha incluido bienes y servicios respetuosos con el medio ambiente en la lista de bienes y servicios a los que se pueden aplicar tipos reducidos, como los paneles solares, las bicicletas eléctricas y los servicios de reciclado de residuos.

Una vez que el Parlamento Europeo haya emitido su dictamen sobre la propuesta, el Consejo adoptará formalmente la Directiva.