La AIReF estima un déficit de las CCAA del 0,8% del PIB en 2021 y alerta del riesgo de un mayor desajuste a partir de 2022

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La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha presentado el Informe sobre las Líneas Fundamentales de los Presupuestos 2021 de las Comunidades Autónomas, en el que estima que el déficit del subsector cerrará el 2021 en el 0,8% del PIB, desde el 0,6% que previsiblemente se alcanzará en 2020. En el informe, además, la AIReF alerta de los posibles desajustes que se pueden producir en el saldo presupuestario de las regiones a partir de 2022 por el impacto de las liquidaciones negativas del Sistema de Financiación Autonómico (SFA) de régimen común, el menor importe de fondos vinculados al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) y la ausencia de transferencias extraordinarias del Estado. Esta situación podría agravarse con la consolidación de una parte importante del gasto incurrido en 2020 y 2021.

La estimación de déficit de AIReF para 2021 es más optimista qu e la prevista en el Plan Presupuestario del Gobierno central, que sitúa la tasa de referencia del déficit autonómico en el 1,1%. La diferencia se debe fundamentalmente a los supuestos sobre el grado de consolidación del gasto asociado a la crisis sanitaria, ya que la AIReF considera que, atendiendo a su naturaleza temporal y a la evolución de la pandemia prevista en su escenario central, parte de estos gastos no se replicaría en 2021. Para el análisis individual, la AIReF ha supuesto una distribución de la transferencia extraordinaria del Estado para reducir el déficit de las CCAA que supondría para cada una el 1,1% del PIB regional. Bajo este criterio, nueve CCAA podrían cerrar en 2021 con un déficit inferior a la referencia fijada, cuatro con uno similar al -1,1% y otras cuatro alcanzarían un déficit superior.

 

Distribución de la previsión del déficit autonómico para 2020 y 2021.

Fuente: AIReF (2020) Informe sobre las líneas fundamentales de presupuestos de 2021 de las CCAA.

 

Fuente: AIReF (2020) Informe sobre las líneas fundamentales de presupuestos de 2021 de las CCAA.

 

En este contexto, la AIReF alerta del riesgo de menor disponibilidad de recursos para las CCAA en 2022 y 2023 por el impacto de las liquidaciones negativas del Sistema de Financiación Autonómico (SFA) de régimen común que, cabe recordar, se liquida en t+2, es decir, dos ejercicios después del año en curso. Esta situación ya se dio durante los primeros ejercicios de entrada en vigor del Sistema de Financiación Autonómica de 2009 para las regiones de régimen común. La renovación del modelo coincidió entonces con una brusca caída en los ingresos tributarios que solo impactaron en las CC.AA. de régimen común dos años después, cuando no contaron con los recursos necesarios para devolver a la Hacienda central las transferencias que habían recibido en exceso a causa de la sobreestimación en la previsión de la recaudación tributaria. Así fue como se introdujeron los llamados mecanismos extraordinarios de financiación, siendo el más conocido el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA). En esta ocasión, a todo ello debería añadirse el menor importe de fondos vinculados al PRTR y la ausencia de transferencias extraordinarias del Estado. Esta situación podría agravarse con la consolidación de una parte importante del gasto incurrido en 2020 y 2021.

En cuanto a la deuda, la AIReF prevé que se situará en torno al 26% del PIB en 2021, 1,4 puntos porcentuales de PIB inferior a la ratio esperada en 2020. Este nivel todavía sería superior en 1,6 puntos al registrado en 2019. El aumento será desigual. La Comunitat Valenciana, Illes Balears y Murcia serían los territorios que más verían crecer su deuda en 2021 en relación a 2019, desde unos niveles previos ya de por sí elevados. En 2021 ninguna CCAA cumplirá con el límite de referencia del 13%, aunque Canarias, Madrid y Euskadi son las que se encontrarían más cerca de la misma, a pesar de que las autonomías de régimen foral, debido al principio de riesgo unilateral, no han visto suavizado el impacto de la COVID-19 en sus finanzas por parte del Gobierno central de la misma forma que lo han hecho las autonomías de régimen común. Estas asimetrías en el impacto de la crisis de la COVID-19 en las finanzas públicas subcentrales fueron explicadas en detalle por Mikel Erkoreka, investigador del Centro de Documentación del Concierto Económico y las Haciendas Forales, durante el 2º Workshop Internacional de Relaciones Fiscales Intergubernamentales, organizado por el Instituto Complutense de Estudios Internacionales y el Centro de Documentación del Concierto Económico y las Haciendas Forales el pasado 1 de diciembre de 2020.

 

Endeudamiento por CC.AA. 2021 (en porcentaje de PIB)

Fuente: AIReF (2020) Informe sobre las líneas fundamentales de presupuestos de 2021 de las CCAA.

 

En 2022 y 2023, el exceso de déficit previsto en 2021 en algunas CCAA y la liquidación de las entregas a cuenta de 2020 supondrán nuevas necesidades de endeudamiento. Bajo un escenario de corrección anual del déficit de 0,25 puntos de PIB a partir del 2023 para cada comunidad y hasta alcanzar el equilibrio presupuestario, la AIReF estima que regresar al nivel de deuda del 23,7% del PIB de finales de 2019 requerirá al menos una década. En contraste con los escenarios proyectados por la AIReF previos a la crisis, en los que el nivel del 13% del PIB se alcanzaba en torno al año 2035, no se proyecta alcanzar dicho límite antes del año 2049, aun manteniendo el equilibrio presupuestario del conjunto del subsector.

En este contexto, la AIReF recomienda a las CCAA incorporar información sobre las medidas concretas que sustentan las previsiones de gastos, identificando su posible fuente de financiación y su naturaleza (temporal o permanente) y valorando su impacto económico adicional en 2021 sobre el nivel previsto al cierre de 2020 y, en su caso, en los ejercicios siguientes. Además, sugiere a las CCAA que adapten sus actuaciones al desarrollo de la pandemia, evitando incrementos estructurales de gasto que no vayan acompañados de la correspondiente financiación estructural.

Asimismo, recomienda iniciar los trabajos para la elaboración del Plan de reequilibrio contemplado en la LOEPSF. Y recuerda que sigue viva la recomendación de establecer una estrategia fiscal nacional a medio plazo que sirva de orientación fiscal y garantice de manera realista y creíble la sostenibilidad financiera de las AAPP.

El informe detallado para el sector subcentral de Euskadi está disponible aquí, y para el sector subcentral de la Comunidad Foral de Navarra, aquí.

 

 

Fuente: AIReF (2020) Informe sobre las líneas fundamentales de presupuestos de 2021 de las CCAA.

 

Corporaciones Locales

La AIReF ha presentado también el Informe complementario de evaluación individual de las Líneas Fundamentales de los Presupuestos para 2021 de las Corporaciones Locales (CCLL), en el que los resultados esperados de las 24 grandes CCLL confirman las previsiones del informe del 5 de noviembre del conjunto del subsector local. En dicho informe, la AIReF estimaba que las CCLL podrían cerrar 2021 con un déficit de una décima de PIB, tras situarse en el entorno del equilibrio en 2020. Dentro del grupo de grandes CCLL, los ayuntamientos de Barcelona, Palma, Bilbao, Valladolid, Gijón y l’Hospitalet de Llobregat y las Diputaciones Forales de Álava, Bizkaia y Gipuzkoa cerrarán 2020 con déficit. En 2021, tendrán también déficit los ayuntamientos de Barcelona, Bilbao y Vigo y las tres Diputaciones Forales y el resto vería reducido su superávit.

Los datos facilitados por la AIReF muestran que, gracias a la autonomía tributaria que otorga el Concierto Económico a las Haciendas Forales de Álava, Bizkaia y Gipuzkoa, las tres Diputaciones Forales son las instituciones de planta local que mayor respuesta han dado, por el lado de los ingresos, a la crisis de la COVID-19. Así, uno de cada tres puntos de caída en la recaudación causada por aumento de gasto fiscal asociado a la pandemia, ha sido generado por las Diputaciones Forales de Bizkaia y Gipuzkoa. El detalle de las estas medidas ha sido seguido por la serie “Medidas fiscales y presupuestarias de las Diputaciones Forales ante la pandemia” del Centro de Documentación del Concierto Económico y las Haciendas Forales, que ha contado con cuatro entregas (I, II, III y IV). Las tres Diputaciones Forales han sufrido durante el ejercicio 2020 caídas de la recaudación asociadas a la reducción de la actividad económica de alrededor del catorce por ciento.

 

Caída de ingresos de las principales Corporaciones Locales en 2020.

Fuente: AIReF (2020). Informe complementario de evaluación individual de las Líneas Fundamentales de los Presupuestos para 2021 de las Corporaciones Locales.

 

La AIReF continúa estimando que en 2021 la aplicación al gasto local de los ahorros de años anteriores podría suponer una décima de PIB, siendo neutral el efecto en el saldo de los PRTR. Las grandes CCLL con situaciones muy saneadas y acumulación de ahorros son las que, en mayor medida, pueden aplicar remanentes a gasto tras la suspensión de las reglas fiscales. De hecho, los remanentes de tesorería acumulados por este grupo representan alrededor de un 20% del total del subsector.

La posible consolidación en el primer semestre de 2021 de las medidas discrecionales relacionadas con la crisis sanitaria podría suponer más de una décima de PIB en el subsector. El grupo de las grandes CCLL ha adoptado medidas de gasto por la COVID-19 que les han supuesto casi un 2% del gasto en 2020. De hecho, las grandes CCLL son las que más gastos han tenido que acometer dada la intensidad de la pandemia en los municipios con mayor densidad de población.

Además de los efectos de la pandemia, la fuerte expansión del gasto en 2019 ha sido determinante en el resultado del subsector y el grupo de grandes CCLL en 2020 y 2021. En 2020, el efecto de la pandemia en las grandes CCLL supondrá que el gasto computable eleve casi un 5% el realizado en 2019, cuando creció más de un 4%.

Así, la AIReF recomienda a las grandes CCLL incorporar información sobre las medidas concretas que sustentan las previsiones de gastos financiados con remanentes acumulados, la necesidad de las mismas, así como su impacto económico y su carácter consolidable o no a futuro, evitando incrementos estructurales de gasto. También sugiere iniciar los trabajos para la elaboración de los planes de medio plazo que orienten sus políticas anuales a la salvaguarda de la sostenibilidad en consonancia con la estrategia fiscal a medio plazo del conjunto de las AAPP.