En una entrevista realizada por DEIA, el 26 de agosto, al Catedrático Ignacio Zubiri se destaca que Concierto Económico y la mejor situación económica de la CAV “constituyen un dique de contención” ante los recortes más severos que se avecinan.
Zubiri resalta que gracias al Concierto Económico el País Vasco se va a quedar entero el aumento del IVA. El economista añade que “a esto se añade las reglas de devolución del Concierto y hace que el País Vasco tenga más recursos. Las necesidades de consolidación que tiene el Gobierno vasco son muy diferentes por la propia naturaleza del Concierto además de por su situación económica”.
Zubiri apuesta por combatir el fraude fiscal y “tomárselo de una vez en serio. Los tipos impositivos del País Vasco están en la zona media de la Unión Europea, pero la recaudación está entre las más bajas. Si calculamos la presión fiscal por impuestos concertados, incluidos los municipales, estamos siete puntos por debajo de la media. El único país que recauda algo parecido es España. Tenemos un sistema fiscal con tipos similares a los de Europa, pero recaudamos mucho menos”.
Además el catedrático vasco apuesta por repensar el sistema fiscal vasco y señala varias cuestiones fundamentales. “Un primer problema es que las aportaciones se determinan de manera injusta. Tanto los coeficientes de aportación como las variables que se utilizan son contracíclicas e injustas. Es tan absurdo como que los coeficientes de aportación se determinan en función de unos parámetros que no tienen que ver con la recaudación real. En segundo lugar, no hay un sistema redistributivo entre territorios. Si un territorio es más pobre, le va peor, dentro de la Ley de Territorios Históricos no hay ningún fondo redistributivo con lo cual, aunque hoy las diferencias de renta entre territorios no son muy grandes, habrá problemas si es así en el futuro. El tercero es que el sistema desincentiva los incrementos fiscales. Aquel territorio histórico que decida hacerlo va a encontrarse que gran parte de sus incrementos fiscales se lo van a llevar otros. Y finalmente lo que tampoco tiene mucho sentido es que quien lleva la parte esencial del gasto, el Gobierno vasco, no tenga capacidad de decisión. Esta crisis está poniendo de manifiesto todos estos problemas y hay que afrontar una revisión del sistema. No es necesario que las diputaciones dejen de recaudar, pero sí corregir los problemas.