La negociación entre la Comunidad Autónoma Vasca y el Estado español en torno al Cupo ha comenzado “con buen pie”. La delegación compuesta por técnicos del Gobierno Vasco y de las Haciendas Forales salió con una sensación positiva de esta primera reunión celebrada en el Ministerio de Hacienda.
En el primer encuentro no hubo un cruce de propuestas para estudiarlas en sus respectivas administraciones. Ambas delegaciones expusieron sus puntos de vista sobre las aportaciones que debe realizar cada año la Comunidad Autónoma Vasca al Estado. También se comprometieron a realizar una nueva reunión a finales de febrero o a principios de marzo. En esta nueva cita, presumiblemente se centrarán en números más concretos y habrá una base para iniciar la negociación.
El Gobierno Vasco confía, según ha manifestado el consejero de Hacienda, Pedro Azpiazu, en “recuperar el clima de confianza mutua” y desbloquear las liquidaciones del Cupo pendientes desde el ejercicio 2011, cantidad sobre la que ambas administraciones, vasca y española, mantienen una importante discrepancia.
Las instituciones vascas calculan que Euskadi habría pagado de más en los últimos años alrededor de 1.600 millones de euros. El equipo de Azpiazu urge a renovar una ley quinquenal que lleva cinco años sin actualizar el cálculo del Cupo a pagar al Estado. También insta a revisar el Concierto Económico para adecuarlo “a las circunstancias de la política fiscal”.
Euskadi considera que está pagando al Estado más de lo que debería en función de su peso en el PIB estatal. Sin embargo, el Gobierno español descuenta la diferencia cuando le toca compensar a la CAV por los ajustes del IVA o por otros impuestos no concertados.
Los descuentos han crecido sin cesar desde 2007 y se han quedado sin renovar dos leyes quinquenales del Cupo. Esa será la primera tarea que se acometerá en la negociación.
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